Saltar al contenido

+5 Poemas del cielo ¡Cortos y fáciles para niños!

Poemas del cielo
Advertisement

El cielo nos permite soñar, nos hace percatarnos de lo diminutos y expuestos que estamos en el Universo.

Cada instante que vemos hacia el firmamento, su magnitud nos hace pensar que no está al alcance de nuestra vista conocer sus fronteras, y por ello siempre volvemos la mirada para apreciarlo nuevamente.

Estos poemas del cielo pretenden llevarte por laderas de palabras inspiradoras que plantean escenarios únicos para dejar volar la imaginación.

Advertisement
Poemas del cielo
Claro de día y oscuro de noche, el cielo nos ofrece un espectáculo a diario.

Hermosos y lindos poemas del cielo azul

Si buscas que las palabras correspondan con lo que sientes, Escribirte es el lugar para encontrar tu inspiración.

Hoy queremos obsequiarte estos bellos poemas del cielo para que inundes tu mente de bonitos sentimientos.

Solo resta pedirte que nos acompañes a conmovernos con estas lindas prosas.

Advertisement
Poemas del cielo
Una galería de arte que cambia todos los días.

5. Al cielo (Vicente Aleixandre)

Una descripción poética del cambio que plasma a diario el cielo en el firmamento nos trae este autor con sus hermosas palabras que van describiendo, paso a paso, cada momento.

Los invitamos a leer este poema del cielo  y deglutirlo estrofa tras estrofa.

El puro azul ennoblece mi corazón.
Sólo tú, ámbito altísimo
inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas
al agitado corazón con que estos años vivo.

Advertisement

Reciente la historia de mi juventud, alegre todavía
y dolorosa ya, mi sangre se agita, recorre su cárcel
y, roja de oscura hermosura, asalta el muro
débil del pecho, pidiendo tu vista,

cielo feliz que en la mañana rutilas,
que asciendes entero y majestuoso presides
mi frente clara, donde mis ojos te besan.

Luego declinas, ¡oh sereno, oh puro don de la altura!,
cielo intocable que siempre me pides, sin cansancio, mis besos,
como de cada mortal, virginal, solicitas.

Advertisement

Sólo por ti mi frente pervive al sucio embate de la sangre.
Interiormente combatido de la presencia dolorida y feroz,
recuerdo impío de tanto amor y de tanta belleza,

una larga espada tendida como sangre recorre
mis venas, y sólo tú, cielo agreste, intocado,
das calma a este acero sin tregua que me yergue en el mundo.

Baja, baja dulce para mí y da paz a mi vida.
Hazte blando a mi frente como una mano tangible
y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz
que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera.

Advertisement

Hundido en ti, besado del azul poderoso y materno,
mis labios sumidos en tu celeste luz apurada
sientan tu roce meridiano, y mis ojos

ebrios de tu estelar pensamiento te amen,
mientras así peinado suavemente por el soplo de los astros,
mis oídos escuchan al único amor que no muere.

Advertisement

4. Inmortal celeste (Safo)

Si quieres observar una forma totalmente diferente de apreciar al firmamento, debes leer este poema que está lleno de descripciones particulares en cada verso de este poema del cielo.

Inmortal celeste, de ornado trono,
dolotrenzadora, Afrodita, atiende:
no atormentes más con pesar y angustias
mi alma, señora,

sino ven aquí, si mi voz de lejos
otra vez oíste y me escuchaste
y dejando atrás la dorada casa
patria viniste,

Advertisement

tras uncir el carro: gorriones lindos
a la negra tierra tiraban prestos
con sus fuertes alas batiendo el aire
desde los cielos.

Y llegaron pronto, y tú, dichosa,
con divino rostro me sonreías
preguntando qué me pasaba, a qué otra
vez te llamaba

y que qué prefiero que en mi alma loca
me suceda ahora: «¿A quién deseas
que a tu amor yo lleve? Ay dime, Safo,
¿quién te hace daño?

Advertisement

Pues, si huyó de ti, pronto irá a buscarte;
si aceptar no quiso, dará regalos;
te amará bien pronto, si no te ama,
aun sin quererlo».

Ven también ahora y de amargas penas
líbrame, y otorga lo que mi alma
ver cumplido ansía, y en esta guerra,
sé mi aliada.

Advertisement

3. Poema corto al cielo del amor (Anónimo)

A pesar de estar inspirado en el cielo y su entorno, este poema es un claro ejemplo de lo que pasa cada día en la vida de muchas personas.

Quienes buscan a cada instante poder vislumbrar un nuevo sendero en el que puedan tener nuevamente esperanzas.

Aunque a veces se le cruzan,
las nubes en su trayecto,
y le tapan el paisaje,
y nada parece cierto.

Advertisement

En el cielo del amor,
hay nubarrones pequeños,
que te tapan los paisajes,
de ilusiones y de sueños.

Y te hacen desanimar,
pensando que en esta vida,
las ilusiones y sueños,
son casi siempre mentira.

El sol sale cada día,
en el cielo del amor,
con mas fuerza y con mas luz,
y un hermoso resplandor.

Advertisement

Pero cuando alguna nube,
nos tapa la claridad,
creemos que todo acaba,
pero nunca es de verdad.

Por que nubes pasajeras,
nunca podrán apagar,
la fuerza de un gran amor,
si es mágico y de verdad.

Así que al llegar la nube,
no vayas a abandonar,
por que seguro que pasa,
y vuelve la claridad.

Advertisement

En el cielo del amor,
todo es luz y todo es vida,
y las nubes que aparezcan,
déjalas pasar y olvida.

El sol sale cada día,
con fuerza y con resplandor,
vive sin pausa tus sueños,
en el cielo del amor.

Advertisement

2. Cielo de Estrellas (Anónimo)

Lograr que un momento en particular te permita encontrar tu pasión y desarrollarla es una de las cosas más difíciles para muchos.

Este poema habla de la forma en la que el cielo inspiró al poeta para así lograr que sus letras cabalgaran entre la tinta y el papel.

En ese momento, con la mirada enamorada, el cielo comencé a admirar
era un cielo oscuro pero brillante lleno de fugaces recuerdos.

Advertisement

Siempre se intenta esconder lo que creemos, pero esa noche no.
las luces del firmamento iluminaban hasta lo más recóndito de nosotros.

Un cielo podrido de recuerdos
y perfumado de ideas
Un cielo latente en tu pecho
y escondido en mareas.

En aquel resplandecer impregnado de agonía
espejo donde puedo ver mi alma todavía.

Advertisement

Un lugar donde el diamante espera volver a nacer
encarnando lo más intrínseco del rocío de los ojos
Siempre, lo que es más valioso.

Y en ese bello cielo de estrellas
Encontré la motivación de la poesía.
El mundo es la tinta, tú la pluma.

Advertisement

1. Cuenta el cielo, las estrellas y mi corazón (María de los Ángeles Bastianelli)

Este poema del cielo parece una historia contada en prosa. Cada detalle da la impresión de ser una experiencia de vida y no algo aleatorio o utópico. Te invitamos a que lo leas con detenimiento.

Cuenta el cielo, que una noche hace tiempo
un joven le gritó a la luna por ti.
Cuentan las estrellas que viéndolo tan insistente
decidieron ayudarle y acercar la luna a ti.
Cuanta mi corazón que galopaba al acercarte
que el amor que siento es intenso,
que jamás estuve tan así
que haría todo por ti,
y dejaría todo por ambos.
Entre el cielo y las estrellas
estamos tu y yo.
Nada romperá este hechizo.
Nadie impedirá que te disfrute
como tú a mí.

Nuestro techo natural está presente en cada instante de nuestra existencia. Nos inspira y nos da vida y por ello le debemos mucho más que lindas letras. La conciencia es lo que nos permitirá seguir disfrutando de él.

Advertisement

En Escribirte deseamos que nos comentes tus impresiones acerca de nuestros trabajos para así ofrecerte siempre lo mejor.

Advertisement

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *