¿Cuales son los mejores poemas feministas y mas populares?
Las mujeres tienen una fortaleza particular y es por ello que son las encomendadas para gestar una nueva vida. Además de lo obvio que resulta formar a un ser dentro de ti.
Hay muchas otras cosas que convierten a las mujeres en espíritus fuertes y luchadores.
Estos poemas feministas buscan fortalecer la buena imagen de la mujer, no aquello que se vive y tergiversa a diario, pretendiendo que el feminismo consiste en anular a los hombres.
Cada acción, palabra, esfuerzo y momento que una mujer, en pleno conocimiento de sus capacidades acciona, tiene un fuerte impacto en la vida de seres de gran importancia, sus hijos.
Las féminas cada día deben luchar en contra de lo que la sociedad establece como deber ser y labrar sus propios límites.
Madres solteras, esposas hermosas, hijas únicas, todas, absolutamente todas, tienen el deber de respetarse así mismas y en el proceso, no denigrar a hombres o mujeres sumisas.
Vamos a prestar atención a estos poemas feministas y a entender parte de lo que busca una mujer empoderada.
La identidad de una persona no puede perderse en el camino por nadie ni nada. Aprender a quererse y darse el lugar que cada persona merece es vital para la firmeza emocional de cada persona.
Vamos a atender este poema feminista de Campbell para apreciar su punto de vista.
Me niego rotundamente
A negar mi voz,
Mi sangre y mi piel.
Y me niego rotundamente
A dejar de ser yo,
Es necesario dejar de sentirme bien
Cuando miro mi rostro en el espejo
Con mi boca
Rotundamente grande,
Y mi nariz
Rotundamente hermosa,
Y mis dientes
Rotundamente blancos,
Y mi piel valientemente negra.
Y me niego categóricamente
A dejar de hablar
Mi lengua, mi acento y mi historia.
Y me niego absolutamente
A ser parte de los que callan,
De los que temen,
De los que lloran.
Porque me acepto
Rotundamente libre,
Rotundamente negra,
Rotundamente hermosa.
¿Quisieras saber lo que representa ser una mujer? Bueno en estas líneas de Kaur puedes conseguir mucho de lo que es el feminismo.
Ese que no es ridículo sino con sentido, con fundamentos, el que enaltece a cada mujer en el planeta.
Primero se nace
y se nace mujer
y se tienen manos
y se tiene menos
se tienen ojos y se tienen hijos
se tienen besos
y se tienen sueños.
Dije que se nace
y se nace mujer
se tiene sexo de mujer
manos de mujer
palabras de mujer
se nace mujer.
Luego una crece
y sigue siendo mujer
y aprende a vivir
como una mujer
amar como una mujer
cuidar del mundo entero
como toda una mujer
soñar los sueños
con sueños de mujer.
Y mientras una sigue creciendo
se hace cada vez
más mujer
y aprende de libertad
de castillos con reyes
de finales felices
se aprende amar
como una mujer.
Pero de pronto una descubre
que las manos las tiene vacías.
Y entonces un día
una no quiere ser más
una mujer
porque serlo
no es siempre tan bueno
ni tan dulce.
Porque serlo
es a veces amargo
y duro
entonces una se subleva
se ve el cuerpo
y las manos
se ve el sexo
se descubre toda
como una mujer.
Entonces niega y reniega
maldice y discute entonces
se subleva y denuncia
y entonces no
no renuncia a ser.
Sólo piensa, decide, habla
y le avisa a todos
que a partir de ahora
será
una mujer.
Luchar cada día es una de las características que distinguen a las mujeres, y ello se debe porque cada día deben luchar en contra de todas las cosas que están establecidas de manera intangible.
Por ello que describen papeles que debería aceptar el mal llamado sexo débil.
Estas bellas y delicadas palabras son una oda a lo que significa ser mujer. Describen suavemente, parte por parte, y reconstruyen las fuerzas agotadas por la constante lucha de mantener la dignidad de las mujeres.
Un poema feminista para leer a menudo.
Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
Hay muchas cosas que necesitamos las mujeres para estar un poco más tranquilas al transitar por este mundo. Este poema feminista relata un poco de esto. Vale la pena repasar sus líneas.
Es necesario
revertir el hechizo.
Ese,
que borra a las mujeres
de los libros de historia,
de las esferas de poder,
de las antologías.
Ese,
que las encierra
entre cuatro paredes,
con solo
colocarles un anillo.
Tres versos convertidos en poema que dicen mucho para el que desee entender.
Andamos
cambiándonos nosotras
para cambiar el mundo.
El feminismo no debe ser una actitud tosca y torpe, por el contrario, es ser consciente de las capacidades de cada mujer así como de las debilidades, sin permitir que ni una ni otra cosa sea utilizada en su contra.
No exime de plantarse ante la vida con educación, amabilidad y honestidad.
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