Las bodas son un momento crucial y esperado en la vida de muchas personas, es el día en el que unimos nuestras almas con las de esa persona que nos acompañará el resto del camino y que nos llevará de la mano para no tropezar.
Los votos son el testimonio hablado de aquello que el corazón grita al compás de los sentimientos más profundos. Por ello, los poetas también han dedicado sus más hermosos poemas para bodas para inspirar nuestras propias letras o, para llenar nuestras manos de hermosos versos para dedicar.
+10 Hermosos poemas para bodas
Esta selección de poemas para bodas te permitirá descubrir las más delicadas letras acompasadas, dedicadas a los pares que deciden vivir hasta que la muerte los separe.
10. Cuando por fin se encuentran dos almas (Victor Hugo)
En este hermoso poema para bodas el autor nos habla del resultado del encuentro de dos personas que estaban destinadas a estar juntas, cuyo amor se consolida en un solo ser, dispuesto a sobrepasar cualquier obstáculo que pueda interponerse en vida y luego de ella.
Cuando por fin se encuentran dos almas,
que durante tanto tiempo se han buscado una a otra entre el gentío,
cuando advierten que son parejas,
que se comprenden y corresponden,
en una palabra, que son semejantes,
surge entonces para siempre una unión vehemente y pura como ellas mismas,
una unión que comienza en la tierra y perdura en el cielo.AdvertisementEsa unión es amor,
amor auténtico, como en verdad muy pocos hombres pueden concebir,
amor que es una religión,
Que deifica al ser amado cuya vida emana
del fervor y de la pasión y para el que los sacrificios
más grandes son los gozos más dulces.
9. Novia del campo, amapola (Juan Ramón Jiménez)
El autor, Juan Ramón Jiménez, nos cuenta en este poema para bodas, la manera en la que el amor va más allá de cosas materiales y sucumbe ante los detalles del día a día, esos que forjan verdaderas uniones.
Novia del campo, amapola.
Novia del campo, amapola
que estás abierta en el trigo:
amapolita, amapola
¿te quieres casar conmigo?
Te daré toda mi alma,
tendrás agua y tendrás pan.
Te daré toda mi alma,
toda mi alma de galán.
Tendrás una casa pobre,
yo te querré como un niño,
tendrás una casa pobre
llena de sol y cariño.
Yo te labraré tu campo,
tú irás por agua a la fuente,
yo te regaré tu campo
con el sudor de mi frente.
Amapola del camino,
roja como un corazón,
yo te haré cantar,
y al son de la rueda del molino.
Yo te haré cantar,
y al son de la rueda dolorida,
te abriré mi corazón,
amapola de mi vida.
Novia del campo,
amapola, que estás abierta en el trigo:
amapolita, amapola,
¿te quieres casar conmigo?
8. Nostalgia (Juan Ramón Jiménez)
Y de nuevo, Juan Ramón Jiménez, nos habla de la unión de dos seres que disfrutan de aquello dispuesto de manera natural por la providencia, eso que puede ser aprovechado por quien quiera descubrir lo bello de paisajes y sensaciones naturales, prestas para enamorar con estos poemas para bodas.
Al fin nos hallaremos. Las temblorosas manos
apretarán, suaves, la dicha conseguida,
por un sendero solo, muy lejos de los vanos
cuidados que ahora inquietan la fe de nuestra vida.Las ramas de los sauces mojados y amarillos
nos rozarán las frentes. En la arena perlada,
verbenas llenas de agua, de cálices sencillos,
ornarán la indolente paz de nuestra pisada.AdvertisementMi brazo rodeará tu mimosa cintura,
tú dejarás caer en mi hombro tu cabeza,
¡y el ideal vendrá entre la tarde pura,
a envolver nuestro amor en su eterna belleza!
7. Amor eterno (Gustavo Adolfo Bécquer)
Acá el autor dibuja la forma en la que el amor puede traspasar cualquier frontera y ser auténtico en el corazón de quien lo siente, de quien lo vive, convirtiéndose este poema para bodas en una excelente opción para los votos de una unión marital.
Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
6. El principito (Antoine de Saint Exupéry)
El Principito es un clásico que ninguna generación puede dejar de disfrutar y Antoine de Saint Exupéry, ejemplifica con este párrafo de hermosas palabras que se conjugan en un poema, el amor y apoyo incondicional que puede existir cuando se tiene a bien amar y comprender sin condición.
… en nada se parecen a mi rosa. Les falta algo que le ha sobrado a mi rosa, es mía y he sabido apreciar su presencia en mi vida, la conseguí en el preciso momento que más nos necesitábamos, la escuché, abrigue, le di el riego que sus raíces necesitaban para agarrar fuerza, paz y tranquilidad, con su afecto me ha dado el más grande bienestar ha sido a ella a la que abrigue…y ahora es única en mi vida…
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5. Tu risa (Pablo Neruda)
La pluma excelsa de Pablo Neruda invita al lector, con este hermoso poema para bodas, a conquistar la alegría de los pares y mantener siempre viva la risa, pasa a ser alimento para el alma y remanso de paz en los momentos más difíciles.
Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
Advertisementno me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
Advertisementel agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
Advertisementde plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
Advertisementa veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
Advertisementsube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.
AdvertisementAmor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
Advertisementves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, por que tu risa
Advertisementserá para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
Advertisementtu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
Advertisementquiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
Advertisementde mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
Advertisementríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
Advertisementmuchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
Advertisementcuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
Advertisementla luz, la primavera,
pero tu risa nunca
por que me moriría.
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4. El arte del matrimonio (Wilferd Arlan Peterson)
En esta selección de poemas para bodas, no podían faltar unas palabras que guiaran a los corazones de aquellos que ya consolidaron la unión a través del matrimonio.
Y aquí, de manera simple, se explica el compromiso, la comprensión, la cohesión y el respeto de acción y pensamiento que requiere una pareja para mantenerse junta.
La felicidad en el matrimonio no es algo que simplemente suceda,
un buen matrimonio debe crearse.En el matrimonio las pequeñas cosas son las grandes cosas;
nunca se es tan viejo para sostenerse las manos.
Es recordar decir “te amo” al menos una vez al día,
y nunca irse a dormir enojados.Es nunca hablar con el otro solo por ser condescendiente;
el cortejo no debe terminar con la luna de miel,
debe continuar a través de los años.AdvertisementEs tener un sentido mutuo de valores y objetivos comunes,
es pararse juntos enfrentando al mundo.
Es formar un círculo de amor que se alimenta en toda la familia.
Es hacer cosas para el otro, no en la actitud de servicio o sacrificio,
sino en el espíritu de gozo.
Es hablar con palabras de apreciación
y demostrar gratitud de manera considerada.
3. Un amor más allá del amor (Roberto Juarroz)
El amor requiere de muchas notas intermedias que ayuden a amalgamar una unión. Roberto Juarroz expresa con este bello poema que este sentimiento no depende de reglas o imposiciones sociales, si no de aquello que leen entre líneas y entienden para sí los pares que deciden hacer vida juntos.
Un amor más allá del amor,
por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y de la compañía.
Un amor que no necesite regreso,
pero tampoco partida.
Un amor no sometido
a los fogonazos de ir y de volver,
de estar despiertos o dormidos,
de llamar o callar.
Un amor para estar juntos
o para no estarlo
pero también para todas las posiciones
intermedias.
Un amor como abrir los ojos.
Y quizá también como cerrarlos.
2. Esposa bruja ( Edna St. Vincent Millay)
El respeto y comprensión por las diferencias e imperfecciones que caracterizan a una persona que se ama, es el mensaje que nos deja la autora en este poco tradicional poema al explicar que no se es perfecto, simplemente se es, y de allí sobrevienen los retos implícitos de vivir en pareja.
Ella no es ni rosa ni pálida,
Y nunca será mía del todo.
Aprendió a vivir por los cuentos de hada,
Y San Valentín le enseño a besar de aquel modo.
Tiene pelo más de lo necesario;
Por dios, eso es mi malestar.
Y su voz es un colorido rosario,
O los pasos que llevan al mar.
Ella me quiere con todo su ser
Y su modo se entrega a mi modo.
Pero a ningún hombre nació a pertenecer
Y nunca será mía del todo.
1. Táctica y estrategia (Mario Benedetti)
El gran Benedetti, un eslabón imperdible en la cadena de las buenas letras, nos dedica estas líneas cargadas de romanticismo puro para concluir con esta selección de los más bonitos poemas para bodas.
Mi táctica es mirarte
aprender como eres
quererte como eres
mi táctica es hablarte
y escucharte
construir con palabras un puente indestructible
mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en ti
mi táctica es ser franca
y saber que eres franco
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos no haya telón
ni abismos
mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple
mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
¿Qué te ha parecido esta selección de poemas para bodas? Úsalos en ese, el día más importante de tu vida, y escríbenos tus comentarios y sugerencias.
