Una de las mejores maneras de pasar el rato con los amigos es riendo. Tener algo que contar y que haga que todos olvidemos los malos momentos del día resulta invaluable en el mundo convulsionado en el que vivimos.
Estos chistes para contar dan tela para cortar y así ayudar a relajar las cosas en un momento acalorado o, a avivar las cosas cuando aún el ambiente no se ha armado.
Chistes para contar, los más graciosos
Vamos a reír que tarde o temprano se nos va a acabar el tiempo en este mundo y seguramente, si no aprovechamos bien los momentos, después nos arrepentiremos.
¡Acompáñanos a disfrutar de estos chistes para contar que Escribirte ha traído para ti!
Había una vez un tipo que fue a una fiesta y un señor, presentándose le dijo: ¡Mucho gusto, el mayor de los placeres! Y éste dice: ¡Mucho gusto el menor de los García!
AdvertisementDos amigos hablando: Pues esta mañana me encontraba tan mal, que decidí suicidarme tomándome 200 aspirinas. ¿Y qué pasó? Me tomé una, luego la segunda, y me encontré mejor.
Dos amigos van por la calle, cuando de repente uno de ellos se para y exclama: ¡Cielos! ¡Mi mujer y mi amante vienen charlando juntas hacia aquí! Su amigo le mira con cara de estupefacción y le dice: ¡Caramba! ¡Yo iba a decir lo mismo.
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Pues sí, mi mujer me ha dejado. Lo siento, tiene que ser muy duro que te deje tu mujer. ¿Duro? ¡Fue casi imposible!
AdvertisementDice un hombre casado a un amigo: «Me casé con mi mujer hace veinte años. Al principio la besaba y abrazaba tanto que ella temía que la asfixiara». «¿Y ahora?» «Ahora creo que eso es lo que voy a hacer».
Dos amigos se encuentran en la plaza del pueblo: ¡Oye Marcelino! ¿Qué llevas bajo el brazo? Es un zorrillo.
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Chistes para contar tontos
Muchas veces las cosas tontas son fuente de risas y aquellas que valen la pena, deben ser recordadas.
En Escribirte queremos que nos acompañes a chequear estos chistes para contar tan tontos que te aseguramos te harán reír de risa.
¿Has leído mi último libro?, pregunta el escritor a un amigo. Sí, hasta compré un ejemplar. Oh, fuiste tú, ¡Gracias!
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Hombre, me acabo de comprar un aparato para la sordera que es una maravilla, me lo puedo meter en la oreja y nadie se da cuenta. Vaya, que cosas, y ¿Cuánto te ha costado? ¡Las dos y cuarto!
AdvertisementDos jóvenes estaban sentados en un bar ¿Por qué bebes las cervezas con paja?, le pregunto uno al otro, y este respondió: Le prometí a mi madre que jamás pondría los labios en una copa.
Dos amigos que pasaban por la acera del congreso y escuchan que adentro decían: Ladrón, narcotraficante, estafador, delincuente, etc. y uno le dice al otro: Escucha como están peleando los diputados, a lo que el otro le responde: No, no se están peleando, están pasando lista.
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Esta era una vez una mujer tan fea, pero tan fea, que cuando fue a un concurso de feas, le dijeron aquí no aceptamos profesionales.
¿Has leído mi último libro?, pregunta el escritor a un amigo. Sí, hasta compré un ejemplar. Oh, fuiste tú, ¡Gracias!
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¿Viste que la risa es un sentimiento maravilloso que hace que los dolores, los temores y las vicisitudes desaparezcan por un rato?
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