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+10 Poemas de Pedro Calderón de la Barca ¡Reflexivos!

Poemas de Pedro Calderón de la Barca
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¿Quién fue Pedro Calderón de la Barca? ¿Cuáles son sus mejores poemas? Pedro Calderón de la Barca es el autor español, que logró desarrollar espectaculares obras, casi siempre basadas en fábulas mitológicas, siendo los géneros más desarrollados la comedias y autos sacramentales.

En las obras de Calderón de la Barca los elementos confluyen hacia un eje central, representado por un único motivo y con un personaje que destaca sobre los demás, algo típico en las escenas protagónicas.

Dentro de las temáticas de sus obras abunda el drama que aparece en forma de plural intriga y jerarquizada, elaborada de tal modo que no puede romper con el eje centra antes mencionado, pero si se impone ante este.

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Pedro Calderón de la Barca destacó de forma excepcional dentro de la literatura y sus trabajos poéticos son dignos de recordatorio.

Por esto y mucho más hemos decidido brindar un espacio para recopilar algunos de sus poemas más virtuosos. Conoce algunos de ellos y descubre la magia de sus pluma.

Poemas de Pedro Calderón de la Barca para entender la vida

Algunos de los poemas más reconocidos de Pedro Calderón de la Barca son cautivadores pero no tanto por la complejidad de sus palabras y mensajes, si no más bien por el enfoque reflexivo.

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La profundidad conceptual de sus obras se advierte especialmente por la preferencia de temas filósofos y religiosos, características que dan esa aura de inspiración y aumenta los conocimientos de los lectores.

Además muchas de sus composiciones tiene impregnado aspectos románticos que invitan a la reflexión.

Poemas de Pedro Calderón de la Barca para entender la vida

A las estrellas

La inspiración llega de cualquier lugar, objeto o elemento y si proviene de lo sencillo y natural cautiva con mayor emoción, es por ello que es común encontrar textos centrados en la belleza de la mujer y la naturaleza.

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Este es el caso de este poema de Calderón de la Barca que utiliza a las estrellas como protagonista para describir la belleza que guarda la naturaleza en sus mínimos detalles.

Esos rasgos de luz, esas centellas
que cobran con amagos superiores
alimentos del sol en resplandores,
aquello viven, si se duelen dellas.

Flores nocturnas son; aunque tan bellas,
efímeras padecen sus ardores;
pues si un día es el siglo de las flores,
una noche es la edad de las estrellas.

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De esa, pues, primavera fugitiva,
ya nuestro mal, ya nuestro bien se infiere;
registro es nuestro, o muera el sol o viva.

¿Qué duración habrá que el hombre espere,
o qué mudanza habrá que no reciba
de astro que cada noche nace y muere.

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Viendo estoy mis imperios dilatados

La perfección de la poesía viene dada del uso de los elementos correctos que mantienen cautivos a los lectores entre versos y líneas rítmicas.

Este poema de Calderón de la Barca llena de elementos cautivadores la mente de los lectores, es por ello y, por su puesto, el estilo sin igual del escritor que lo convierte en uno de las composiciones más reconocidas e importantes del siglo de oro.

Viendo estoy mis imperios dilatados,
mi majestad mi gloria, mi grandeza,
en cuya variedad naturaleza
perfeccionó de espacios sus cuidados.

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Alcázares poseo levantados,
mi vasalla ha nacido la belleza.
La humildad de unos, de otros la riqueza,
triunfo son al arbitrio de los hados.

Para regir tan desigual, tan fuerte
monstruo de muchos cuellos, me concedan
los cielos atenciones más felices.

Ciencia me den con que a regir acierte,
que es imposible que domarse puedan
con un yugo no más tantas cervices.

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Las flores y la vida del hombre

Un hermoso poema de Calderón de la Barca que invita a la reflexión, deja volar la imaginación pero la centra en un tema común de la sociedad.

Éstas que fueron pompa y alegría
Despertando al albor de la mañana,
A la tarde serán lástima vana
Durmiendo en brazos de la noche fría.

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Este matiz que al cielo desafía,
Iris listado de oro, nieve y grana,
Será escarmiento de la vida humana:

¡Tanto se emprende en término de un día!
A florecer las rosas madrugaron,
Y para envejecerse florecieron:

Cuna y sepulcro en un botón hallaron.
Tales los hombres sus fortunas vieron:
En un día nacieron y expiraron;
Que pasados los siglos, horas fueron.

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Cuentan de un sabio que un día

Este poema de Calderón de la Barca se trasforma en una valiosos enseñanza que al igual que el escrito anterior invita a la reflexión y logra mantener cautiva la mente de los lectores con la musicalidad de la obra.

Además la sencillez de sus palabras hace que sea de fácil comprensión.

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Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.

¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.

Quejoso de mi fortuna
yo en este mundo vivía,
y cuando entre mí decía:
¿habrá otra persona alguna
de suerte más importuna?

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Piadoso me has respondido.
Pues, volviendo a mi sentido,
hallo que las penas mías,
para hacerlas tú alegrías,
las hubieras recogido.

Otros poemas de Pedro Calderón de la Barca

El género literario de la novela también se le da bastante bien. En Pedro Calderón de la Barca la novela adquiere un mayor rigor constructivo y profundidad conceptual.

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Mediante la estilización, la tendencia al simbolismo y la jerarquización de los personajes, consigue creaciones de valor universal.

+10 Poemas de Pedro Calderón de la Barca reflexivos
Poemas de Pedro Calderón de la Barca reflexivos

Estos elemento se pueden perfectamente aplicas a la poesía, los trabajos compuestos por él, ponen el asentó sobre el asunto y la trama adquiere virtualidad sin un héroe que prevalezca sobre los demás.

A la noche

Hemos decidió iniciar por este poema de Calderón de la Barca, en el la noche es la protagonista para describir la belleza misteriosa que existe en ella.

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Esos rasgos de luz, esas centellas
que cobran con amagos superiores
alimentos del sol en resplandores
aquello viven que se duele de ellas.

Flores nocturnas son: aunque tan bellas,
efímeras padecen sus ardores,
pues si un día es el siglo de las flores,
una noche es la edad de las estrellas.

De esa, pues, primavera fugitiva,
ya nuestro mal, ya nuestro bien se infiere;
registro es nuestro, o muera el sol o viva.

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¿Qué duración habrá que el hombre espere,
o que mudanza habrá que no reciba
de astro que cada noche nace y muere?

De «Antes que todo es mi dama»

El amor y la figura femenina aparecen si se convierte en el centro de este poema de Calderón de la Barca dejando en alto el talento para las letras del escritor español.

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Viendo el cabello, a quien la noche puso
en libertad, cuán suelto discurría,
con las nuevas pragmáticas del día
a reducirle Cintia se dispuso.

Poco debió al cuidado, poco al uso,
del vulgo tal la hermosa monarquía;
pues no le dio más lustre que tenía,
después lo dócil, que antes lo confuso.

La blanca tez a quien la nieve pura
ya matizó de nácar a la aurora,
de ningún artificio se asegura.

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Y pues nada el aliño la mejora,
aquella solamente es hermosura
que amanece hermosura a cualquier hora.

Cantarcillo

Un poema de Calderón de la Barca cargado con el fiel estilo del escritor, en el se describe con un tono nostálgico al amor y sus consecuencias.

Hay quienes dicen que no todo es color de rosa y es justo esto lo que el escritor expone  en su obra.

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Ruiseñor que volando vas,
cantando finezas, cantando favores,
¡oh, cuánta pena y envidia me das!
Pero no, que si hoy cantas amores,
tú tendrás celos y tú llorarás.

¡Qué alegre y desvanecido
cantas, dulce ruiseñor ,
las aventuras de tu amor
olvidado de tu olvido!

En ti, de ti entretenido
al ver cuán ufano estás,
¡oh, cuánta envidia me das
publicando tus favores!
Pero no, que si hoy cantas amores,
tú tendrás celos y tú lloraras.

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¿Ves esa rosa que tan bella y pura…?

Un poema inspirador llenos de amor y romance ideal para dedicar a esa persona especial y regalar un detalle diferente en medio de una sociedad bombardeada con tecnología.

¿Ves esa rosa que tan bella y pura
amaneció a ser reina de las flores?
Pues aunque armó de espinas sus colores,
defendida vivió, mas no segura.

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A tu deidad enigma sea no obscura,
dejándose vencer, porque no ignores
que aunque armes tu hermosura de rigores,
no armarás de imposibles tu hermosura.

Si esa rosa gozarse no dejara,
en el botón donde nació muriera
y en él pompa y fragancia malograra.

rinde, pues, tu hermosura, y considera
cuánto fuera rigor que se ignorara
la edad de tu florida primavera.

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Manjar de los fuertes

Un hermoso poema de Calderón de la Barca enfocado en aspectos religioso que deja en alto el valor de los principios y la cultura.

El género humano tiene
contra las fieras del mundo,
por más que horribles le cerquen,
su libertad afianzada,
como a sustentarse llegue
de aquel Pan y de aquel Vino,
de quien hoy es sombra éste…

Nadie desconfíe.
Nadie desespere.

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Que con este Pan y este Vino
las llamas se apagan,
las fieras se vencen,
las penas se abrevian,
las culpas se absuelven.

De «A secreto agravio, secreta venganza»

La pluma de Calderón de la Barca se activa nuevamente para traer a la vida esta valiosa composición llena de estilo poético y talento innato.

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Cuando la fama en lenguas dilatada
vuestra rara hermosura encarecía,
por fe os amaba yo, por fe os tenía,
Leonor, dentro del alma idolatrada.

Cuando os mira, suspensa y elevada
el alma que os amaba y os quería,
culpa la imagen de su fantasía
que sois vista mayor que imaginada.

Vos sola a vos podéis acreditaros;
¡dichoso aquel que llega a mereceros,
y más dichoso si acertó a estimaros!

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Mas, ¿cómo ha de olvidaros ni ofenderos?
Que quien antes de veros pudo amaros,
mal os podrá olvidar después de veros.

Pedro Calderón de la Barca gozó de múltiples reconocimientos y premios por su talento para hacer arte lírico.

Tuvo un gran prestigio en la corte de Felipe IV y su nombre va asociado a la inauguración del palacio del Buen Retiro de Madrid, para el año 1635, además de numerosas representaciones teatrales palaciegas.

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No todos los escritores de época tuvieron la dicha de que el rey honrara su figura al otorgarle el hábito de Santiago. Además fue capellán de la catedral de Toledo y capellán del rey.

El 25 de mayo de 1681 la luz de Pedro Calderón de la Barca se apagó en la ciudad de Madrid, pero dejó un enorme legado de documentos y trabajos que llenan de brillo la literatura moderna.

Déjanos un comentario y cuéntanos que piensas de nuestros artículos dedicados a la gramática y la poesía.

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